Una mosca en mi sopa...

O más bien en mi chop suey... Guácala!

Recapitulemos: estaba yo felizmente almorzando, casi a punto de terminar mi abundante y suculento plato de verduritas varias, arroz y pollo cuando de repente... zácate! Una mosca (cocinada vale decir) asomó por entre lo poco que quedaba de mi comidita...

Nota a mí misma: esto te pasa por comer arroz cuando nunca, nunca lo hacés, por la sencilla razón de que no te gusta, así que... Sabés qué? Jodete!

Aquí debería insertar un mp3 con mi mamá diciendo: 'Claro, afuera comés cualquier cosa. En casa, nada te viene bien. Siempre tenés que hacer escándalo por la comida.' Y tiene razón...