Crónica de las Peores Pascuas Ever
Sáb 12.30hs: mi papá vuelve del trabajo en el nuevo auto familiar 0 kilómetro. Para en un semáforo detrás de un jeep. Un imbécil lo choca de atrás a mil por hora: la quinta puerta de nuestro auto queda estrolada a la altura de la espalda de mi papá, el frente del auto se estrella contra el jeep de adelante. Resultado: el auto es ahora un acordeón inservible que ni siquiera arranca. Mi papá está bien. Se baja para intercambiar datos del seguro. Oh sorpresa! El imbécil NO tiene seguro, en otras palabras el arreglo del auto (si es que lo tiene) lo va a pagar Magoya. (alguien tiene el teléfono del señor Magoya?)
Sáb 16.30hs: mi papá llega a casa. Se sienta en el sillón del living en la oscuridad. No habla, sólo le tiemblan las manos. Se agarra la cabeza (porque piensa, como todos nosotros en el enorme sacrificio que significó comprar el auto y en que ahora no hay un mango para arreglarlo siquiera) y dice que no va a ir a Misa (mi papá es Ministro de la EucaristÃa), que le avisen al cura y al resto que no tiene ganas de nada.
Sáb 21hs: convencemos a mi papá de que se levante y se bañe y que vayamos en familia a la Vigilia.
Dgo 9hs: me despierto con vértigo terrible. Toda mi habitación da vueltas sin parar. Tengo ganas de vomitar. Estoy nerviosa y lloro. Llamo a mi mamá. Ella y papá me llevan al Sanatorio. Me dejan toda la mañana en observación.
Dgo 14hs: mi mamá acompaña a mi papá todavÃa nervioso, triste y preocupado al Hospital. Tiene 18 de presión. Labran un acta por el accidente, le dan medicamentos y 5 dÃas de reposo. Vuelven a casa.
Dgo 20.30hs: mi mamá prende el horno para hacer unos sandwichitos calientes. Hay olor a quemado. A los 2' se percata y saca el paquete plástico con panes para pancho todo derretido.
Dgo 20.35hs: abro el horno para sacar los sandwichitos y me quemo la mano. Me vendan el dedo y me ponen medicamento contra quemaduras.
Lun 7am: tomo un remis con papá que tiene que ir hasta Boulogne a radicar la renuncia del accidente.
Lun 8am: llego al trabajo. Me siento para la mierda. Me quiero ir a casa y quiero que el imbécil pague lo que corresponde, nos devuelva nuestro auto nuevo y que mi papá se ponga bien. Quiero sentirme bien yo también.