BaRbaRiDaDeS

18.6.04

Adictos anónimos

Y siguiendo con la línea de mi blog quiero decir que las Talitas son altamente adictivas, así como las empanadas de El Noble Repulgue, el Tofi, los palitos Pep y los Rocklets. Soy adicta al café (al latte de Aroma últimamente) y a los tostados de Mc D. Al pollo, las canciones que me gustan, a encimarme mucha ropa en invierno... A las series de Sony, los días de sol, el olorcito a bebé o a pasto recién cortado. La peli de Liberen a Willy, las novelas de suspenso, el esmalte color bordó y mi bufanda naranja... A mi mamá, mi papá y los abrazos de mi hermanito. Y a muchas, muchas, otras cosas... :P
Y ustedes... a qué son adictos?

16.6.04

Fe de erratas

Gracias a MI amiga personal Ang recordé que el actor mencionado unos posts atrás es en realidad Michael Vartan. Hecha la corrección, me retiro y les dejo un souvenir...

Que hable ahora o calle para siempre...

Es muy romántico ver en las novelas o películas que el enamorado llega justo en ese momento crucial de la pregunta e impide la unión de su amada/o con otro. En general, escapan juntos y viven felices comiendo perdices. Yo me pregunto... alguien conoce algún caso en la vida real? O es sólo romanticismo de ficción?

13.6.04

Scarface

Hoy después de muuuucho tiempo me levanté con marcas de la almohada en la cara. Debe ser porque estoy cansada. Menos mal que desde ayer tomo un complejo vitamínico que me dió el médico con ginseng y todo (y sólo por eso no me lo cubre la obra social y sale $60!)Así que de ahora en más voy a estar pila, pila. Pum para arriba! :P

9.6.04

Alias

Hay un chofer de la línea 99 (el colectivo que me llevó, me lleva y seguramente me llevará a todas partes) que rompe con el mito (en el que yo creo) de que los colectiveros son viejos, o jóvenes pero feos o simplemente desagradables. Este que yo les digo es igualito a Paul Vartan. Sí, chicas... Ese mismo, el bombón de Jamás besada y Alias. La cuestión es que pocas veces me toca en suerte viajar con él, especialmente desde que salgo a las 18hs porque él cubre el turno noche y suele pasar por mi parada recién a las 20hs. Lo conozco hace algo así como un año. En invierno lo reconocía desde lejos porque abajo de la camisa celestita se ponía una polerita blanca. Es joven, muy. Rubio, de ojos claros. Es lindo, muy. Cuando me subo y le digo: 'Ochenta' me pongo colorada, me muero de la vergüenza... (pero eso es algo que amplié en otro post). Pero logro recomponerme, me busco un asiento, me siento y me dispongo a disfrutar del 'viaje' en paz, con mi walkman por única compañía... Así que chicas ya saben, si les gusta Paul Vartan, empiecen a tomarse el 99 tipo 20hs cerca del Correo Central y conocerán a su doble argentino. :P

8.6.04

De antojos y abstinencias

I'm addicted to you...

Quien me conoce sabe bien que tengo una gran debilidad en la vida: el chocolate. Simplemente, me puede. No puedo resistirme a él, ni vivir sin él... Me es imposible. El otro día comentaba en el trabajo que vivo 'antojada' y por supuesto, no faltó el comentario desubicado sobre la posible causa. Chistes aparte, la verdad es que últimamente, se han agregado varias cosas a mi lista de antojos casi diarios: los panchos, las papas fritas, el café (otra gran debilidad) y otras. Pero el chocolate sigue siendo el número uno.
No hace mucho estaba yo mirando la tele a eso de las diez de la noche (ya todos acostados en mi casa y a punto de dormirse) cuando se me antojó de golpe que quería chocolate. En mi casa suele haber porque mi mamá siempre me compra y guarda (casi esconde diría yo). La cuestión es que me levanté, fui a la pieza de mis papás y le pregunté a mi mamá dónde había chocolate. A lo que respondió: 'Creo que no hay más. No, no, no hay más, ahora me acuerdo que se terminó el otro día'. Fue casi como si me dijera que... bueno, no sé qué, pero algo muy feo. La noticia me tomó por sorpresa. Rompí en llanto, diciendo que yo necesitaba el chocolate, que quería comer un pedacito, que porqué no había comprado de nuevo y otras cosas más, casi incomprensibles entre los balbuceos y lágrimas de cocodrilo. Debo reconocer que esto no me sucede con frecuencia, no crean que voy por la vida llorando en medio de una crisis de abstinencia por falta de chocolate, pero esa noche fue distinta (y única, no se asusten, no ha vuelto a pasar). Debo también admitir que soy una 'nena de papá' bastante malcriada, por lo que mi llanto hizo que mi papá saliera de la cama, se vistiera y fuera al kiosco de la otra cuadra a traerme chocolate. (Grande Pá!)
Me han dicho varias veces que este es un tema que debería hablar con un psicólogo, pero no creo que vaya a hacerlo por el momento. Me gusta pensar que simplemente se trata de algo que está probado científicamente: el chocolate tiene componentes altamente adictivos que generan adrenalina y un estado de felicidad en quien lo consume, difícilmente igualado por otras comidas. Así que yo sugiero amigos, que nuestra dieta diaria esté basada en el chocolate y sus derivados, así somos todos un poquito más felices... :P

7.6.04

Colorada, colorada

Así me pongo cuando algo (o alguien :P) me da vergüenza o cuando una situación supera mi autocontrol y me ganan los nervios. Sé que no sorprende a nadie esto que digo, porque al común de la gente le sucede. Sin embargo, lo mío data de no mucho tiempo atrás. Y eso es lo extraño. Qué lo originó? Quién sabe... Lo cierto es que empecé a sonrojarme hace apenas 2 años diría yo. Antes de ese momento mis nervios y vergüenza se manifestaban de otra manera, a través de dolor de panza, sequedad de la garganta, tartamudeo apenas perceptible y frío en todo el cuerpo especialmente en las manos, que también me temblaban). Ahora, en cambio, ante la mínima situación de incomodidad mis mejillas se prenden fuego, me hierve la cara y siento cómo el calor me sube desde el pecho, abrasa (sí, sí, con 's') mi cuello y finalmente se instala en mis cachetes, enmarcando mi cara con una tonalidad fucsia rabioso. Como les decía, antes yo era la única que se daba cuenta de lo que me pasaba, porque eran todos 'síntomas' internos que para nada se exteriorizaban (excepto por el temblequeo de las manos que yo me ingeniaba para ocultar rápidamente). Ahora, al contrario, yo ya empiezo a sentir que la temperatura sube aún minutos antes de que mi cara cambie de color y me delate. Me siento expuesta, como si todos fueran a darse cuenta de lo que me pasa, aunque en contadas oportunidades mis amigas me han hecho notar que eran sólo ideas mías y que en realidad, no estaba roja. Me cuesta creerlo, parece tan real cuando me sucede...
Así que ya saben, si uno de estos días me ven así, como 'encendida' busquen alrededor, el posible causante no puede estar muy lejos... ;)

6.6.04

Girlie talk weekend

Wiiiiii !!!!!!!! Este finde fue lo más. El sábado hice cositas varias, incluyendo un 2º desayuno tardío con mi mamá en Mc Donald’s, dí clases y terminé una traducción. A la tarde pasé a buscar a Ang por el trabajo con Ale y de ahí nos dirigimos (caminando para mi sorpresa) a TGI Friday’s en Puerto Madero. Compartí con Ale un Gold Combo Fajitas, que es algo así como lo mejor que te puede pasar cuando se trata de comida símil mexicana (y digo compartí cuando en realidad, me comí yo ¾ partes :$), y de nuevo compartí (¿?) un postre de Oreo. No satisfechas aún (a pesar de los 2 refill de Pepsi) nos fuimos (caminando de nuevo, esta vez absolutamente justificadas para bajar la comida) a Spell Café, donde tomamos, obviamente, café. De ahí, (y luego de una segunda ronda de suculenta girlie talk) nos tomamos un taxi a Retiro donde abordamos el 106. Llegamos a mi depto (o de mi abuela, si quieren atenerse a los tecnicismos) y después de un ratito sentadas en el living, desenvolvimos las bolsas de dormir en la pieza y nos dispusimos a dormir. Estábamos solas, porque si bien mi abuela vive ahí ahora, el depto es de mis papás y yo hago uso prioritario del mismo, de manera que mi abuela había sido amablemente invitada a ir a dormir a mi casa esa noche. Seguimos con la girlie talk hasta un momento en el cual ya ninguna dijo nada y las tres nos dormimos.
Hoy a la mañana, luego de despertarnos, nos fuimos a desayunar a un bonito bar en la esquina del depto. Nos comimos un tostado cada una con un café con leche... :P Y de más está decir, que seguimos chismoseando, hasta que Ang tuvo que irse a trabajar y Ale a su casa.
Después de degustar la lasagna casera de mi abuela, fui a cubrir el partido Argentina – Paraguay con mi papá que gentilmente me llevó al Monumental para hacer el bendito móvil que tengo que presentar este miércoles en radio.
Cuando volví salí con Lu, mi amiga de la primaria. Nos encontramos en Flores (o en Rivadavia mejor dicho) y después de caminar un ratito nos metimos en Bonafide donde sorprendida descubrí, que tienen un segundo piso con mesitas, revistas y todo. Nueva tanda de girlie talk, panini caprese as usual y juguito de naranja recién exprimido. Cuando uno está entre amigos el tiempo vuela. Así que volví a casa aunque sea para dar el ‘presente’ y me dije: ‘Qué bueno esto de tener fines de semana como Dios manda’, ‘Qué lindo salir con mis amigas!’, ‘Qué rico todo lo que me comí!’ :P (y qué largo el post!!)

5.6.04

Silogismo barato

La mentira tiene patas cortas.
La mentira tiene la nariz larga.
Luego, la mentira es una comadreja.

Cua!