El Regreso del Rey


Ayer fue EL gran día. Salí­ del trabajo, llegué a casa, busqué a mi hno y nos tomamos el 113 para bajarnos en Barrancas de Belgrano y de ahí­ tomar el tren para llegar a la Radio. Apenas llevábamos 20' de viaje cuando suena mi celular y me dice la chica: -'¿Bárbara? Te llamo de Radio Disney. Estás en camino ya? Porque nos acaban de avisar que Viggo está retrasado. En vez de venir a las 18.30hs necesitamos que vengas tipo 20hs...'
Gran *cua* de mi parte.
Contrariamente a toda predicción de quien me conozca, no me preocupé demasiado ni insulté a nadie, ni armé un bardo por teléfono. En cambio, le dije a mi hno con absoluta serenidad: -'Bueno, nos bajamos en Cabildo y Juramento, nos metemos en una confitería y nos tomamos algo para hacer tiempo'. Lo único que sí­ me preocupaba era la 'alarma meteorológica' que amenazaba la ciudad y el hecho de que nosotros nos teníamos que ir hasta Vicente López...
Al final, después de 2 cafés con leche y tostados, de leer Cosmopolitan, Inrockuptibles, Pronto y Hola! en Sálvame Marí­a nos fuimos hacia la estación Belgrano. Al llegar e intentar comprar los boletos me dice el tipo: -'Hubo un accidente. Hay una demora de 30'.'
Otro gran *cua*.
Para hacerla corta digamos que llegamos no sé cómo a Vicente López (porque en ese tren no cabía un alfiler y lo digo en el sentido más literal de la frase). Llovía torrencialmente y yo no tenía la más remota idea de dónde quedaba la bendita calle Bartolomé Cruz... Después de caminar 5 cuadras más largas que esperanza de pobre y de preguntar en 3 kioscos, llegamos a la Radio.
Pero no conocimos a Viggo hasta casi una hora después. La gente de producción nos ubicó en el Estudio Mayor (entre paréntesis: ¡Qué linda la radio!) sentados en gradas a menos de 2m de donde él iba a sentarse. Yo, por supuesto me senté en la 1º y tení­a la cámara absolutamente preparada para cegarlo con el flash en cuanto entrara.
Y lo hizo. Sí, a las 20hs Viggo Mortensen entró al estudio. Vestido de traje negro y camisa blanca, con un escudito de San Lorenzo en la solapa y toda la pinta del mundo (:p). Sonrió, nos saludó, se disculpó por la tardanza (MUCHAS veces), se sentó y se dispuso a contestar (con esa calma y tranquilidad tan caracterí­stica de él), firmar, fotografiarse, sonreír un poco más y por supuesto, promocionar Hidalgo.
Antes de salir al aire preguntó de donde vení­amos. Yo no iba a dejar pasar la oportunidad de decirle que mis papás eran del Chaco (porque él vivió ahí­ de chiquito) así­ que lo hice. Despuçes (ya al aire) le pregunté cómo se había hecho la cicatriz en el labio. 'Piloteó' una respuesta: -'Tenía 17 años. Estaba de 'fiesta' y bueno, no, es una tontería...' Empezó a reí­rse mal y la dió por contestada...
Se quedó una hora con nosotros, hablando de CASLA, los caballos, la peli y sus tatuajes... Cuando terminó la nota nos sacamos fotos con él, aproveché para darle un beso (!!!!!), me firmó la agenda (con dedicatoria y todo) y después me dijo: -'Muchas gracias por haber venido' Yo: -'Un placer' Él: -'Suerte! Cuidate, Bárbara'. Sí­, momento para el infarto!!!!! Casi morí­... Lo volvimos a saludar y nos fuimos. Bah! Es una manera de decir, porque en realidad nos quedamos en el lobby de la radio esperando a mi papá que nos venía a buscar... De manera que 20' después (cuando todavía esperábamos) él salió de la radio, nos pasó por al lado, se subió al auto negro que lo había traído y se fue. No sin antes saludarnos con la mano y decirnos un último 'Chau'...
Lejos, uno de los días más emocionantes de mi vida... Ahora mi foto con el Chuchi va a tener compañía. Mi foto con Viggo también va a estar en el placard!!!!