Facultad pública

Como no podía ser de otra manera, la UBA se empeña en ir a contramano. Conmigo por lo menos...
El año pasado estaba desesperada por que me salgan muchas materias por cuatrimestre (al menos las que yo solicitaba) y por poder cursar todas y promocionar sin final. De las 8 en las que me anoté a lo largo del año sólo cursé 3, sí, 3, porque el maldito departamento de alumnos no se conmovió ante mi pedido en el ballotage ni ante mi ‘reclamo’ formal al darme cuenta que todo se iba atrasando indefinidamente y que las materias no salían.
Este año, en cambio, cuando tengo cero ganas de estudiar, cuando estoy pasando por una crisis de no saber si es lo que quiero o no, cuando quiero priorizar mi trabajo, me salen todas las que pido (obviamente me anoté en más de las que quería cursar con la esperanza de que al menos una salga). Yo me pregunto entonces: la cantidad de materias que te salen en la UBA, ¿es inversamente proporcional a las ganas del alumno a que le salgan?